Cuando abres una botella de vino, ¿Qué tipo de corcho podemos encontrar?
Existen muchos tipos de corcho que las bodegas utilizan según el tipo de vino que quieran conservar. Pero vamos a ver los 5 que más solemos ver:
Comencemos por el tapón sintético. Se utiliza para evitar el riesgo de que aparezca en el vino un gusto a corcho, pero además permite predecir la evolución del vino porque el taponado es más hermético.
Se utilizan en vinos jóvenes porque no permite la entrada de aire exterior.
Comencemos por el tapón sintético. Se utiliza para evitar el riesgo de que aparezca en el vino un gusto a corcho, pero además permite predecir la evolución del vino porque el taponado es más hermético.
Se utilizan en vinos jóvenes porque no permite la entrada de aire exterior.
El tercero es un corcho aglomerado, fabricado con granulado de corcho de diferentes calidades unidas con colas de uso alimentario, y se suele utilizar en vinos de rápido consumo.
El cuarto se trata de un corcho técnico. Como puedes ver, el cuerpo está compuesto por corcho aglomerado, pero podemos ver unos discos a los extremos, de corcho natural. Este tipo de corchos se utilizan para vinos de consumo en un plazo de 2 a 3 años.
Y por último, el corcho de un espumoso, producido a partir de un cuerpo aglomerado. Tienen un diámetro mayor para poder soportar la gran presión que tiene el interior de la botella.