¿Sabías que existe una gran variedad de tipos de botella que las bodegas pueden utilizar para embotellar sus vinos.
Entre ellas, podemos destacar las siguientes:
La botella de vino Burdeos es otro estilo clásico de botella que se utiliza comúnmente para envasar vinos tintos y blancos de la región de Burdeos en Francia, así como para muchos otros vinos alrededor del mundo. Este tipo de botella se distingue por sus hombros altos y rectos, junto con un cuerpo más ancho en comparación con el cuello y la base.
Los hombros altos y rectos de la botella Burdeos crean una apariencia angular y distintiva. A medida que los hombros se encuentran con el cuello, generalmente hay una transición brusca y definida. Esta forma de botella puede ofrecer una sensación de elegancia y tradición, y es particularmente adecuada para vinos tintos de cuerpo completo que pueden necesitar espacio adicional para respirar y desarrollar su sabor.
El cuerpo más ancho de la botella Burdeos proporciona una base estable, lo que ayuda a mantener la botella en posición vertical y a reducir el riesgo de vuelcos. Además, el diseño del cuello puede facilitar el vertido del vino, aunque no es tan largo como el de la botella Borgoña.
La botella Borgoña es un tipo de botella de vino caracterizada por su forma distintiva, que incluye un cuerpo ancho y hombros suaves que se estrechan ligeramente hacia el cuello. Esta forma de botella es típicamente utilizada para vinos de la región de Borgoña en Francia, pero también se encuentra en otros vinos de estilo similar en todo el mundo.
La parte inferior de la botella Borgoña suele ser ancha y redonda, proporcionando estabilidad al vino. A medida que la botella se eleva, los hombros comienzan a curvarse suavemente hacia afuera y luego hacia arriba, creando una transición suave desde el cuerpo ancho hasta el cuello más estrecho. El cuello es generalmente más largo que el de otras botellas de vino, lo que puede facilitar el vertido del vino, especialmente para vinos más añejos que pueden requerir una decantación cuidadosa para separar los sedimentos.
La botella tipo Rhin se caracteriza por su forma alta y más delgada en comparación con la botella Borgoña, con un cuerpo que tiende a ser más estilizado en comparación con otras botellas de vino. A diferencia de la botella Borgoña, que tiene hombros suaves y anchos, la botella del Rhin a menudo tiene hombros más definidos que se estrechan hacia el cuello de manera más pronunciada.
El cuello de la botella puede ser más largo y delgado, lo que facilita el vertido del vino blanco que suele contener. Este diseño puede ayudar a preservar los aromas delicados y la frescura del vino blanco, ya que limita la exposición al oxígeno.
Las botellas de espumosos, como el champán y el cava, tienen una forma distintiva diseñada específicamente para contener y preservar las burbujas y el gas carbónico natural presentes en estos vinos. Estas botellas se caracterizan por tener hombros altos y un fondo más pronunciado, lo que las hace fácilmente reconocibles.
Los hombros altos de las botellas de espumosos están diseñados para contener el gas carbónico disuelto bajo presión, ayudando a mantener las burbujas en el vino. Estos hombros suelen ser más rectos y menos inclinados que los de las botellas de vino tinto o blanco, lo que contribuye a una apariencia más elegante y estilizada.
El fondo más pronunciado de las botellas de espumosos también desempeña un papel importante. Al ser más profundo, proporciona una base sólida que ayuda a mantener la presión del gas en el interior de la botella, minimizando el riesgo de explosión debido a la presión interna.
Además, muchas botellas de espumosos tienen una estructura más gruesa en general en comparación con las botellas de vino estándar, lo que también contribuye a su capacidad para contener la presión interna generada por las burbujas de dióxido de carbono.